La semana pasada tuve el privilegio de vivir dos acontecimientos que me hablan de una primavera de la fe en México, tras el Pentecostés que ha sido, para América Latina, la V CELAM de Aparecida, Brasil, en mayo de 2007.
Primer acontecimiento: la llegada a la diócesis de Querétaro de monseñor Faustino Armendáriz Jiménez. Continuar leyendo