En su célebre texto Visión de los vencidos, don Miguel León-Portilla nos hizo llegar las palabras, el aliento de quienes en agosto de 1521 vieron caer la ciudad de Tenochtitlan. Y con ella, la cultura dominante en el centro de lo que ahora es México.
Se trata de una visión traumática, desgarradora. Lo que había sido esplendor era ruina. Y lo que causaba orgullo, era fuente de infinita tristeza. Continuar leyendo