En los últimos cinco años, más de dos decenas de periodistas han sido abatidos en México, lo cual pone al país como el más peligroso para ejercer la profesión en un contexto en el que no existe una guerra interna. Una de las víctimas fue la periodista Miroslava Breach.
La protección al gremio en México y en América Latina es una promesa de los gobiernos de la región, pero una promesa que está lejos de cumplir su objetivo: que los periodistas puedan informar e investigar sin tener que temer que sus vidas corran peligro. Continuar leyendo
En los últimos cinco años, 19 periodistas han sido abatidos en México, lo cual pone al país como el más peligroso para ejercer la profesión en un contexto en el que no existe una guerra interna. Una de las víctimas fue la periodista Miroslava Breach.
La Organización No Gubernamental Article 19 acaba de presentar un mapa de la libertad de expresión y el derecho a la información en México. Se trata de la primera compilación en el siglo XXI del (lamentable) estado que guarda este derecho humano fundamental en nuestro país.
Anteriormente –en México—el peligro era ser torero o limpiador de vidrios de los rascacielos (o ciclista en la capital del país). Hoy, éste último peligro persiste, pero se le han sumado otros dos: ser sacerdote o periodista.
Svetlana Alexievich (Ucrania, 1948), la escritora y periodista bielorrusa recientemente galardonada con el Premio Nobel de Literatura 2015 estuvo en México en marzo de 2003 para dar una conferencia en el ciclo “Cartas del destierro”, que la Casa Refugio Citlaltépetl organizó en el Palacio de Bellas Artes.
Recupero el célebre título de la fábula de Rafael Bernal para hablar de otra selva que “suda muerte”: la de Veracruz o el Distrito Federal, o el Estado de México, o el país al completo… en contra de los reporteros, fotoperiodistas, investigadores de la realidad, testigos de la corrupción, activistas pro derechos humanos…
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) presentó en Cádiz —España— el balance anual y las perspectivas del futuro inmediato de la prensa en Iberoamérica. En el marco de un reconocimiento al historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze, y con el paraguas del bicentenario de las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812, la SIP fue todo menos optimista en que la libertad de prensa, más bien, de expresión, se esté protegiendo en América Latina.