Estimados amigos de El Observador:
Los saludo con mucho gusto, esperando en Dios se encuentren muy bien. Les pido, humildemente, su atención para exponerles la situación en la que se encuentra nuestro semanario y la forma como creemos que se puede seguir haciendo equipo para que esta iniciativa de periodismo católico llegue a mayor número de lectores en el país. Continuar leyendo