Y a Dominica, ¿quién la va a ayudar?

Primero, saber dónde está. La República de Dominica es una pequeña isla de 751 kilómetros cuadrados y 74,000 habitantes que forma parte de las Antillas menores, en el mar Caribe. Se localiza, específicamente, entre los territorios franceses de ultramar de Guadalupe al norte y Martinica al sur.

Segundo, saber de dónde le viene su nombre, El nombre de Dominica fue impuesto por el mismísimo Cristóbal Colón en su segundo viaje a las Indias Orientales y proviene del día en que fue descubierta e incorporada a la Corona Española: domingo 3 de noviembre de 1493. Su lema es: “Après le Bon Dieu, c’est la Terre” (“Después del buen Dios está la tierra”). Continuar leyendo

El beato Romero es ya patrono de los comunicadores católicos

romerodeamericaLa figura del beato Óscar Arnulfo Romero comienza a expandirse en toda la región latinoamericana y del Caribe. Por lo pronto, al finalizar el viernes 29 de mayo pasado la reunión del Consejo Directivo de la Asociación Católica Mundial para las Comunicaciones Sociales (SIGNIS), en Puerto España (Trinidad y Tobago), se decidió nombrar a monseñor Óscar Arnulfo Romero como su patrono.

Así lo informó en el portal de la Asociación su presidente, Gustavo Andújar, quien explicó que el Consejo aprobó la propuesta de nombrar al beato Romero como patrono de SIGNIS, a iniciativa del directivo de SIGNIS España, el padre Peio Sánchez, y secundada por el padre Luis García Orso, entre otros miembros de la Asociación, así como de varios comunicadores en América Latina, consultados para este efecto. Continuar leyendo

10 sugerencias para evangelizar por radio

radioevangelizacion¿Evangelizar por radio?, ¿todavía? En los años ochenta del siglo pasado, esta pregunta no se hacía ni remotamente.  La radio constituía “el” medio de evangelización más usado por las Iglesias locales, especialmente en las zonas indígenas, selvática y alejadas de las metrópolis. Pero, ¿ahora, con Internet?

“Jesús fue un gran comunicador. Cuando hablaba, muchísima gente se reunía y lo escuchaba con entusiasmo.  esús no aburría a sus oyentes. Al contrario, le pedían que siguiera predicando”. Continuar leyendo