Una voz que arrulla

bebe-dormido-en-brazosLa primera versión que tenemos de nuestra madre es una voz que canta, arrulla, estabiliza el estupor de abandonar su seno y aprender que el mundo es nuestro nuevo hábitat.

Luego es el ir creciendo de su mano, apilar en su corazón miedos y alegrías que nos produce lo otro. Abandonados en la adolescencia y en la juventud a una aventura que ya no es ella, perdemos contacto con su originalidad fabulosa, con su esencia que declara la vida como regalo de esperanza. Continuar leyendo