Niño mentiroso

Donald Trump era, en campaña, un niño de 70 años. Ahora es el hombre más poderoso del mundo. Pero sigue actuando como un niño. Sigue en campaña. O en el estudio de TV. Y lo que es peor, como un niño caprichoso, de esos que por haberlo tenido todo se creen inteligentes, listos, vivos y hasta seductores.

Pero la mentira de todo este show que ha levantado con innegable talento, salió a flote ya la primera semana de su mandato. Hablar, por ejemplo, de lo grandioso que fue su discurso inaugural, cuando todo el mundo pudo ver en él un regreso a las fases más elementales del proteccionismo nacionalista y xenófobo, no solamente es un despropósito, es una mentira vil y vulgar.

El presidente de Estados Unidos ha confirmado la caída en picada de su país. Un país que se había hecho con base a sucesivas migraciones y que había salvaguardado, con todos los problemas que uno pudiera encontrar en ello, el talante democrático y la fortaleza de las instituciones. Trump las ha enviado al desfiladero. Es él y solamente él quien es inteligente, listo, vivo y hasta seductor.

La marcha de las mujeres se le fue en un tuit en el que preguntó a la misma cantidad de los que fueron a su toma de posesión por qué no habían votado en su momento. Se le “olvidaron” dos cosas (a un mentiroso se le “olvida” siempre la realidad): que sí votaron y que perdió por 3 millones de votos populares en la contienda del 8 de noviembre de 2016.

En fin. Hay muchos que tienen esperanza en que sus días en la Casa Blanca estén contados. Y que la opción “b” sea el vicepresidente Pence. Y que los republicanos inicien la vuelta atrás. Ya regresaron a Washington. Pero con el hombre equivocado.

Publicado en Siempre!