Balance

perdonAl término del año solemos hacer un balance de lo bueno y malo. «Lo bueno» suele centrarse en el asunto económico. Lo malo, en la muerte de un ser querido…y en el asunto económico. Subrayo la importancia de un empleo digno, poder sacar adelante a la familia, pagar la educación de los hijos, su alimentación, algún descanso… Pero, siendo sinceros, ¿no le ponemos demasiada «crema a los tacos»? Es decir: ¿no le pegamos al dinero la etiqueta de crucial en nuestras vidas? Continuar leyendo

Nacimiento

Nacimiento, adoración de los pastoresCada Navidad recuerdo a monseñor Peñalosa, quien en las tres últimas de su vida me envió inéditos para publicarlos en El Observador. Una de esas hermosísimas colaboraciones (él murió en San Luis Potosí, en 1999) hablaba de las manos de su madre, haciendo los adornos navideños.

Casi podría oler las manos de la mía en Navidad. La mezcla del heno, del árbol, la ensalada de manzana con apio. Es la fiesta de los niños y de sus mamás, porque es la fiesta de la inocencia y del amor. Continuar leyendo

Dos lados

vaticanoEl teólogo medieval, Hugo de San Víctor, hablando de la universalidad de los cristianos -que es la Iglesia-decía que ésta (la Iglesia) «comprende dos órdenes, los laicos y los clérigos, como dos lados de un mismo cuerpo».

La Lumen gentium , surgida de las entrañas del Concilio Vaticano II, subrayó que «de los laicos es propia y peculiar la índole secular». Es decir, que los laicos estamos metidos «en el siglo», en las cosas del mundo, para explicarnos mejor. Y que es en el mundo donde debemos encarnar a la Iglesia. Continuar leyendo

Hablar de Dios

benedictoxvi-85-7El Papa Benedicto XVI dio la semana pasada, la pista para llevar a cabo la tarea más urgente que tenemos usted y yo: «¿Cómo hablar de Dios en nuestro tiempo?» Lo primero que descartó es que lo podamos hacer desde nuestra (miserable) condición. Por más buen «comunicador» que se sea; por más diplomas que uno haya acumulado; libros que haya leído o jerarquía que tenga en el mundo, si no hablamos desde Jesús de Nazaret, balbuceamos. Continuar leyendo

Depende de nosotros

México tiene un nuevo Presidente. El viejo PRI vuelve a Los Pinos. Muchos dicen que se trata del mismo partido pero de una nueva sociedad. No estoy tan seguro de que esto sea así, aunque quiero creerlo.

Recién acabo de leer México sin sentido, del filósofo Guillermo Hurtado. En él habla de una reforma moral que es la única que puede sacar a México de la postración material, humana y social en la que se encuentra. Hurtado no es un filósofo católico. No necesita serlo: está a la vista de todos que «en México el valor está supeditado al poder, cuando debería ser al revés». Continuar leyendo

¿Por qué tan poca euforia?

Muchos se preguntan hoy –incluso priístas— ¿por qué si el presidente Enrique Peña Nieto se impuso con tanto margen a sus contrincantes y pudo hacer gabinete a modo, cuenta con un Congreso más o menos a modo y tiene toda la fuerza de los gobernadores del PRI, el ambiente no es de euforia, ilusión, mínimamente de esperanza?

Yo tengo mi propia respuesta, que va mucho más allá del fraude en las urnas, la imposición del Trife, las tarjetas pre pagadas o el sketch de Televisa. Continuar leyendo

Perspectivas de un nuevo sexenio

Enrique Peña Nieto es, desde el 1 de diciembre, nuevo Presidente de México. Nuevo por su triunfo en las urnas. Antiguo, pues proviene de un modelo de acción —el del PRI— que se basa en la hegemonía de la política sobre la sociedad y del Estado sobre el ciudadano. Está en su ADN el control. Y el manejo siempre puntual, siempre profesional, de esa cosa tan difusa pero tan efectiva que se denomina en el argot “los tiempos”. Es decir, el uso y el abuso de lo políticamente correcto. Continuar leyendo

No condenar

Durante mi doctorado en Madrid, tuve un profesor comunista que se burlaba de la Iglesia a troche y moche. Pero cuando llegaba a hablar de Juan XXIII, invariablemente decía que ese Papa si era creyente, porque si no lo fuera, no habría nunca convocado al Concilio Vaticano II. El Papa Juan creía en la Providencia. Y se atrevió a lanzar la iniciativa del concilio no porque fuera un revolucionario, sino porque era profundamente conservador. Sabía muy bien que los verdaderos progresistas son los grandes conservadores: los que ven adelante desde la raíz. Continuar leyendo

Un gesto

El presidente municipal de Colón, Alejandro Cabrera, ha puesto un ejemplo que, sin temor a equivocarme, merece el aplauso. Sucede que Cabrera encontró un “precipicio financiero” (le llaman “boquete”) de 30 millones de pesos —y contando—, fruto del buen ejercicio que la anterior administración del municipio queretano había llevado a cabo. Lejos de lamentarse ante los medios o ir con el gobierno estatal a ver qué le daban, él y los regidores decidieron unilateralmente reducir su salario en un 20%; 50% en participaciones y 10% adicional a los funcionarios de “primer nivel”. Continuar leyendo

Balance de un sexenio

Al concluir el sexenio de Felipe Calderón, queda un resabio de transición frustrada. Por lo menos en lo que cabe decir de los medios de comunicación de masas y de la regulación estatal de las concesiones a los medios electrónicos. En ningún lado apareció la democratización de la democracia.Es decir, no hizo fuerza la idea del cambio o de reforma a un sistema de privilegios que dona a pocas manos —casi dos— la posibilidad de expoliar la economía y abaratar la conciencia de millones de mexicanos. Continuar leyendo