La apuesta por el otro

La nota corrió como reguero de pólvora en las redacciones de medio mundo: “se va el Newsweek”. Tras casi ocho décadas de existencia, tirajes espectaculares, formar criterio de revista informativa, crear parte del género, la revista estadounidense Newsweek, buque insignia del imperio del norte y de su forma de entender los asuntos del mundo, dejará de circular en su versión impresa en diciembre de 2012.

Va a dar el brinco hacia el continente digital. ¿Qué significa esto?, se preguntaron los periodistas de todo el mundo, sobre todo los de la “vieja guardia”, los que todavía traen las manos olorosas a tinta y al lápiz de la libreta de apuntes. Es, dicen los enterados, la nueva tendencia de los medios impresos, que son ya como elefantes en cristalería: caros, difíciles de producir, de almacenar, de distribuir. Aunado a que la gente “ya no lee”, el coctel está servido. Si se va Newsweek del mercado, ¿qué nos queda a nosotros?

Salvo Time, no había otra revista más poderosa en Estados Unidos que Newsweek. Se cuenta que las dos pierden dinero. Los lectores y los agentes de publicidad están migrando hacia lo digital. La apuesta está perdida, se rumora en los corrillos de prensa. Todo es una cuestión de tiempo. Nadie está peleado con su dinero, y menos Newsweek (como buena empresa estadounidense). De nada valió la compra de Sidney Harman a The Washington Post Company en agosto de 2010 y la fusión con la empresa de noticias de internet The Daily Beast tres meses después. El papel cae y la revista digital crece: el sitio web de Newsweek tiene más de 15 millones de usuarios únicos cada mes: aumentó 70% comparado con el último año.

En un comunicado, los responsables de la revista de noticias afirman que “dejar el formato impreso es un momento extremadamente difícil para todos los que amamos lo romántico del formato impreso y la camaradería semanal única de esas horas intensas antes del cierre del viernes por la noche (…) Pero ya que estamos a punto de llegar a nuestro octagésimo aniversario en un año, tenemos que mantener el periodismo que le da a la revista su propósito y alistarnos para el futuro totalmente digital (…) La decisión no tiene que ver con la calidad de nuestra marca o nuestro contenido, que son tan poderosos como siempre. Es sobre las dificultades económicas de imprimir y distribuir la revista”. Newsweek Global, la versión digital, estará disponible vía suscripción a partir del mismo mes. Y va a representar una segunda etapa del semanario, ahora dirigido a usuarios de tabletas y smartphones, más que a los que buscan noticias desde su propia computadora.

¿Es el destino fatal de todos? No lo sé, ni puedo saberlo. Solamente creo que se quedarán los que justifiquen el impreso. Es decir, los que vuelvan a las viejas maneras de hacer periodismo. Por ejemplo, aquellos que, como Ryszard Kapuscinsky, se dediquen a hacer periodismo literario, un tipo de periodismo en el que importa el otro, en el que el periodista se siente solidario y responsable del otro. No responsable de su vida, ciertamente; sino responsable de su camino. Del camino conjunto. Se quedarán los que sepan que mientras haya vida habrá libertad de leer. Porque la lectura en papel, tan vieja y tan rica, es eso: libertad absoluta. Regalo divino. Un lector de papel es 10 mil lectores digitales que pasan por encima de la nota, como una nube veloz por encima de un campo baldío. Al menos esto creo yo.

Publicado en el periódico El Universal Querétaro