Esta semana se presentó en Roma Aleteia-Buscando la verdad. Un equipo de profesionales católicos de la comunicación —bajo el patrocinio de los consejos pontificios para las Comunicaciones Sociales y para la Promoción de la Nueva Evangelización— responde así al llamado del Papa Benedicto XVI para revitalizar la fe.
Aleteia es una palabra griega que significa develar la verdad. Se trata de una red global, en seis idiomas, que ofrece información y contenidos claros de expertos alrededor del mundo sobre las enseñanzas de la Iglesia. Al mismo tiempo difunde el trabajo de los medios católicos –de forma viral— en todo el continente digital a través de las redes sociales y de las páginas web, estableciendo una colaboración sin precedentes de los periodistas católicos en el contexto digital.
Es, pues, una red global para la nueva evangelización; una red eclesial en conexión con la Santa Sede y una red de amistad para compartir y construir contenidos. La misión: poner a Cristo en el centro de Internet. Echando Su red a un mundo rabiosamente necesitado de Él.
Para un servidor, ser parte del Comité Editorial de Aleteia es un honor inmerecido. Se lo debo al inspirador de esta iniciativa, Jesús Colina. El Observador forma parte, como socio, de Aleteia. Un paso decisivo que damos hoy gracias a la amistad y a la fidelidad de nuestros lectores. Como el título del libro de Schumacher: «Lo pequeño es hermoso». Y la amistad en Cristo no tiene comparación.
Publicado en El Observador de la Actualidad
